viernes, diciembre 09, 2011

Vente a Alemania, Pepe

Tengo colgado del cuello todo mi patrimonio. Tengo cadenitas con medallas de la Virgen de los Desamparados, cristos macizos, cadenotas de gran calibre con el nombre de algunos raperos en letras brillantes y colgantes con el símbolo del dólar. Y todo ello de oro de 24 kilates. Vamos, soy el negro del Equipo A, pero en pálido y escuálido. Quizás sea una imagen ridícula, todo depende de lo que estén leyendo ustedes sobre la supervivencia del euro. Que tal parece que va a sobrevivir. Pero yo, desconfiado, por si el euro pasase a los libros de Historia y tuviésemos que volver a la peseta, a una menguada peseta, he cambiado mis pocos euros por todo el oro que he podido comprar. De lo que lean en las noticias de los próximos días, dependerá que a mí se me vea como un cruce irrisorio de rapero hortera de Detroit y gitano clásico de las cuevas del Albaicín o como un visionario hombre de negocios.

Las últimas noticias apuntan a que me he convertido en un mamarracho. El euro parece que sobrevivirá y yo volveré a cambiar mi disfraz de M.A. por los billetes europeos. Todo esto era de suponer. No suelo ser yo buen pitoniso.

Salir de la moneda única hubiese supuesto una merma en nuestro poder adquisitivo, pero parece que el euro vivirá gracias a la responsabilidad que nos han hecho acatar y firmar los dos grandes líderes de Europa: Alemania y Francia, a los demás despilfarradores países europeos. A mí me parece una política de tirón de orejas más que una política para salir de la crisis. Me da que desde estas imposiciones que nos piden en los nuevos tratados conseguiremos no caer más veces en la locura consumista y despilfarradora de hace unos años, pero creo que para ese viaje no hacían falta tantas alforjas, porque así, con una contención salvaje del endeudamiento tardaremos mucho en tener ningún dinero que despilfarrar. Al menos algunos ciudadanos y algunos territorios… Pero yo no tengo ni idea de economía, y todo sea por contentar a los inversores institucionales y que vuelvan a prestarnos su dinero para que Europa, o una parte de ella, no se hunda.

Pero así, sin tener ni idea, sí he entendido que para que sobreviva el euro se ha de hacer una Europa más fuerte y cohesionada, y con una política fiscal común. Parece que puede hacerse, pero temo que eso hará países más débiles que se irán despoblando, pues sus ciudadanos emigrarán a los territorios pujantes, y solo regresarán a la tierra de sus “irresponsables” y endeudados padres de vacaciones.

Leía ayer en las noticias que España es el país de la UE con mayor “sobrecualificación” laboral. Pepe ya no es Alfredo Landa con boina. Pepe es su hijo universitario que, si Dios quiere, tendrá a sus nietos en Dusseldorf y que vendrá a verle como el Almendro. Eso sí, con euros en el bolsillo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El es un asturiano que lleva catorce años sobreviviendo por medio mundo y que no sabe como llego a Argentina hace ya uno. No fue la crisis la que le hizo venir, pero ahora es ella la que le invita a no volver hasta que las aguas se calmen.

No tiene permiso de trabajo y su visa de turista caduco hace ya muchos meses, pero tiene dos laburos. Vende por la calle sales de baño que el mismo fabrica y atiende la recepcion de un hostel los domingos por la noche. Esta ultima ocupacion le permite leer cuando todos duermen e incluso, a veces, escribirle alguna boludez al infinito desde un teclado sin tildes.

Esta noche descubrio las notas de Pelayo y le recordaron muchismo a las de Roberto Arlt, el mejor retratista de la cotidianeidad bonaerense de hace casi un siglo. "Son las Aguafuertes Porteñas de Arlt trasladadas al Gijon de ahora", penso.

La noche se le hizo mas corta y la nostalgia mas grande. La escalerona, el Sporting, los paisanos en el chigre... Xivares, ir en bici hasta Xivares y emborracharse de Cantabrico. No hay chigres en Buenos Aires

Sonrio y se cago en los cuernos del tal Pelayo, por escribir como los angeles y por llevarle doce mil kilometros a casa en treinta notas. Con lo bien que estaba el esperando a que se calmaran las aguas.

Un abrazo y gracias.
ASG