jueves, diciembre 29, 2011

¿Justicia poética?

Último día del año. Tiempo de hacer balance. Repasando, veo términos recurrentes: crisis, deuda, paro, elecciones, indignación, mercados…
La revista Time, una publicación seria, todos los años designa en su número de diciembre al personaje del año. Este año su elección no cae en una persona física sino en un sujeto múltiple: el manifestante. La primavera de los países islámicos, las protestas en Europa y el movimiento “Occupy Wall Street” les han hecho pensar que él es el merecedor de tal honor. Creen que este es el año del levantamiento de la gente corriente. Yo, que soy tocapelotas de por sí, pienso que por esa regla de tres también podrían haber elegido personaje del año a otro ser sin rostro concreto, pero al que fácilmente todos le ponemos uno: al mercado. Pues en Occidente, sin los comportamiento de este ente, la gente no habría salido a la calle.
Pero supongo que vende más un enmascarado romántico que un señor con chistera y tirantes salido del Monopoly. Y se trata de seguir vendiendo. Para Time, este año ha sido el 68 de los países del norte de África, y la toma de conciencia de la clase media de que cada vez somos más clase baja.
El año pasado, el personaje del año para esa misma publicación fue Mark Zuckerberg, inventor y dueño de Facebook. Sin él, parte de estos movimientos de protesta no hubiesen sido posibles, porque la revolución, a pesar de lo que cantase Scott-Heron, hoy sí se televisa. Por Facebook y por Twitter.
2011 ha puesto de manifiesto un cambio de paradigma. La democracia depende del dinero que la sustenta, y el dinero siguen teniéndolo los mismos que lo tenían en las novelas de Tolstoi o de Galdós.
Los tiempos están cambiando, pero en la dirección contraria hacia la que cantaba Dylan, porque la democracia es cartesiana y hemos de vivir antes de filosofar. Aunque yo, bobalicón, tengo la esperanza de que cambiando nuestra forma de filosofar podremos cambiar nuestra forma de vivir. Hay que renunciar a ir a Zara y a cambiar de móvil.
2011 ha puesto de manifiesto las reglas del juego. Algunos no quieren verlas, otros las ven y creen que van a salir favorecidos, y otros, casi impotentes, quieren cambiarlas. Para Time el personaje del año es el que quiere cambiarlas. ¿Dónde estarán el año que viene los manifestantes?
2012 aumentará la distancia entre los que tienen y los que no. Y todos queremos quedarnos en el lado de los favorecidos, pero no todos lo haremos. La vida de los trabajadores asiáticos cada día está más cerca. Ellos mejorarán, nosotros empeoramos… Porque no se olviden que para muchos nosotros fuimos el señor del Monopoly.
Les deseo que en 2012 tengan fuerza y valor para luchar por lo que quieren. Y que quieran lo más justo.
Me lo deseo a mí mismo.

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