jueves, septiembre 22, 2011

Prefiero caer mal

“Papá, ¿por qué somos del Atleti?” Seguro que recuerdan ustedes esa campaña de publicidad para captar y renovar abonados que el club colchonero hizo hace unos años. En aquel anuncio de televisión, que por su calidad y originalidad abrió incluso noticiarios deportivos, se presentaba a un niño que, cansado de ver perder a su equipo, le preguntaba a su padre por qué le había hecho del Atlético, trayendo a la mente del espectador de forma implícita al equipo “grande” y ganador de la capital. Con ello resaltaban el sentimiento inexplicable de sufridores –a no ser que se sea masoquista- que tienen los hinchas del equipo de la orilla del Manzanares. Los publicistas, con mucho arte, convertían a los rojiblancos en un equipo de corazón, familia y tradición y al Real Madrid, en un equipo de dinero, de arribistas y de ganadores.

La publicidad suele ser así: simplista y maniquea. Y a casi todos nos suelen caer mejor los perdedores humildes que los ganadores, por eso de la envidia y la lástima. Y eso es lo que hicieron los publicistas, apelar al concepto de equipo modesto de los de Carabanchel frente al poder de los todopoderosos de Concha Espina.

Esta contraposición de equipos de una misma localidad se podría hacer entre el Betis y el Sevilla o entre el Barça y el Español.

El miércoles veía yo en un bar de Madrid cómo el Atlético, ese equipo presentado como humilde y sufridor nos daba un baño. Y tras encajar uno, dos, tres goles…, dos hinchas colchoneros, congratulados con el fichaje de Falcao decían que el Madrid debería aprender a fichar y se compadecían de mí, desolado tras la lamentable imagen que mi equipo estaba dando.

Y yo me preguntaba por qué soy del Sporting. Y la respuesta era sencilla, porque en el barrio de Laviada, en el patio del colegio, no se podía ser de otro equipo, había filias hacía el Madrid o el Barça, pero todos éramos de Quini, Cundi y Mesa y después de Eloy y Mino… No había más opciones. Y de aquella sacábamos pecho. Hoy suspiramos.

Caéis bien, me decían intentando consolarme. De los equipos de primera sois de los que mejor caéis. Mirad qué afición, es como el Calderón, siempre animando… Os salvaréis. El Sporting es un club de Primera. ¡Qué jugadores ha dado! Sois un equipo con historia y tradición.

Cuando nos cayó el cuarto yo ni quería oírlos. Que un supuesto “sufridor” te consuele es lo último. Es como aquel pobre que se lamentaba porque solo tenía altramuces para comer y al darse la vuelta veía a otro recogiendo las cáscaras que él tiraba.

El Sporting es un club humilde pero de corazones orgullosos. Y lástima es lo último que queremos dar. Igual es mejor empezar a caer un poco mal y ganar desde la primera jornada algún partido. Yo no me resigno a que sufrir sea nuestro sino.

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