viernes, abril 29, 2011

¿Quién es quién?

Ayer, en el vestuario del Grupo Covadonga, escuché una conversación del comité de sabios. El comité de sabios se integra por jubilados y prejubilados de diversas edades. Es cambiante, no siempre son los mismos, pero el tipo de conversación es muy similar esté quién esté. Yo soy cotilla callado. Jamás participo.

Ayer, mientras me secaba, hablaban sobre Mourinho, pero cuando empecé a vestirme me distraje un rato, pues no encontraba unos calzoncillos limpios en la mochila, y cuando, aliviado, los encontré y me centré en cotillear de nuevo, la conversación había pasado a la política local. Uno de ellos decía que le habían metido propaganda electoral en el buzón y que estaba indignado. «¡Y eso que era de la de los míos!» Acto seguido explicó el porqué de su indignación: «¿Tú crees que con esti panorama se puede decir: «El Gijón que tenemos, el Gijón que queremos» como eslogan? ¡Home, por Dios!». Otro sabio le contestó que ya era hora de que abriese los ojos. A lo que el primero respondió: «Anda, los tuyos no están pa’ hablar». Y añadió: «Lo que ye increíble ye que con esti panorama –y señaló el vestuario– todavía digan que hay que votarles porque esto ye lo que queremos… Chavales de 20, 30, 40 años, aquí, en horario laboral, un jueves… El mi fiu, que ye químicu, ‘ta en la piscina ahora. Parau… Bueno, ahora nadando. Marchó pa’ Madrid a trabayar, volvió pa’ca contratau, quedó sin trabayu, y ahora, con 30 años, a veles venir, eso sí, cago’n mi manto, ‘ta como un mulo, tol día n’el Grupo. Toy pagando-y el doctorao. Estudia y haz deporte, bárbaro, ho. ¿Quién va a pagarnos las pensiones y las carreteras?». El otro asentía triunfante: «Pues ya lo sabes, deja de votalos de una vez». «Home claro…, y voy a votar a la panda de mangantes de los tuyos», repuso combativo . Un tercero y un cuarto se unieron a la conversación para pedir el voto a Cascos. «Que no voto yo a esi, que ye más conservador to’vía que los otros», argumentó el indignado iniciador de la conversación.

Entonces, un chaval de unos 26 años se metió en la refriega. Le auguré un vapuleo dialéctico. «Perdone» dijo, «pero, ¿no le parece a usted que ‘El Gijón que tenemos, el Gijón que queremos’ es un lema bastante conservador también?».

El comité de sabios calló. Yo me fui con mi mochila, oliendo a limpio, y dándole vueltas al asunto.

Hace unos mese salí de allí convencido de que unos jubilados invocaban el nombre de Cascos como el «renovador»; ayer, un chaval hizo ver a los ciudadanos de las termas que los socialistas abrían la campaña con un eslogan bastante inmovilista.

Habrá que jugar al quién es quién.

No hay comentarios: