a) Silencio intencionado, para hacer sufrir a los fieles y asiduos lectores de este blog (casi cuatro o cinco), privándoles de mis siempre ingeniosas líneas.
b) Silencio pseudo intencionado, obedeciendo a alguna extraña y embarazosa razón desconocida por mi parte consciente.
c) Silencio forzoso, a causa de un esguince en el dedo índice que me impide desarrollar la técnica mecanográfica conocida como del “aguilucho”.
d) Silencio involuntario, debido a la vagancia, en el más amplio sentido del término.
Voten ustedes.
Yo voto, a mi pesar, y tras un sentido y reflexionado acto de contrición, por la c).
Aunque… ¿es la vagancia algo involuntario? Si es involuntario, ¿de qué me sirve la contrición? Si soy temperamentalmente vago, ¿puedo cambiar?
Psicólogos del orbe, necesito respuestas.
4 comentarios:
Me inclino por 50% de d), 20 de a), 20 de b) y 10 de c). Como no soy psicóloga no puedo responder a esas preguntas sin respuesta que si tuvieran respuesta seguirían siendo preguntas. Porque nunca pueden comprenderse al 100 %, porque son un cúmulo de razones, y sinrazones. Tan sólo, me alegro de que hayas recuperado esta sabia costumbre de anotar que compartes con el resto, con esos cuatro o cinco...
Vagancia o pereza? Siempre es un placer leerle.
aaaay, mira que le he echado de menos...
no pares sigue sigue
¿por favor?
yo creo que ninguna de ellas y si la desesperación de no coger un buen swell:surfing siempre para cambiar la mentalidad.
De una ola mala sacas conclusiones y reflexionas el por qué? y de una ola buena no te olvidas...y te genera una sentimiento de satisfacción indeterminado.
Un saludo.
P.D:este finde surfeamos sea cómo sea...
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