A pesar de tener el tiempo justo estoy leyendo un par de libros a la vez –y ni mucho menos soy ningún superhéroe–: Uno es "Helena o el mar de verano" de Julian Ayesta y el otro, "Un año pesimo" de John Fante. Ambos comparten una prosa lírica que para sí quisieran muchos hacedores de versos. El de Ayesta me maravilla, no sólo porque sus escenarios son los míos –está ambientado en un Gijón muy parecido al que yo veo– sino porque su forma de escribir es más propia de mi generación que de la suya. Podría ser el mejor escritor joven de hoy si no hubiese muerto en el noventa y cinco… La de Fante es aparentemente una novela juvenil –su protagonista es un chaval de diecisiete años– que habla sobre las aspiraciones de la gente en la América del sueño americano, en la América de los cincuenta, en plena recesión económica (parece que EE.UU. ha tenido un recesión económica en cada década del XX). Fante es cruel e inteligente en sus críticas al sistema. Su lenguaje está lleno de recodos dulces y de bofetadas sin guante, todo a la vez. Pasas, al leerlo, de la sonrisa emocionada a la revoltura mental, y todo ello sin peligrosas aristas. ¡Qué fácil parece escribir leyéndolos! Y qué difícil hacerlo como ellos. Los escribientes seguiremos buscando modelos para imitarlos de forma más o menos consciente… Generalmente sin mucho éxito.
Ambas novelas, un “must”, como un buen trench para este otoño… Al menos eso dice el Marie Claire.
…
… Tanto libro, tanto trench y tanto blog… y se me ha deshecho el brócoli que tenía cociendo…
Si cuando digo lo del tiempo justo…
martes, agosto 23, 2005
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2 comentarios:
adoramos los libros de relatos breves, los cuentos preciosos...como helena o el mar de verano, como los cuentos de rohmer...el verano es para vivir inmerso en historias dulces y ajenas
Cocer el brócoli es todo un arte.
Si no lo has leido ya (me apuesto el sombrero a que si) te recomiendo "Vineland" de Thomas Pynchon. Maravilla.
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