Por favor, Dios, trae la lluvia para borrar el miedo, para borrar la angustia. Para que ella encuentre novio, para que encuentre un padre para su hijo, el hijo que lleva esperando desde los diez años, cuando jugaba a ser madre de un bebé de plástico. Por favor, Dios, trae la lluvia para mojar su cama, seca desde hace tiempo... y fría. Por favor, Dios, trae el sol para secar las humedades que se han instalado en su esperanza, cada vez más estoica. Por favor, Dios, trae el viento para que vuelen las cometas en la playa de San Lorenzo, para que vuelen de nuevo con el nordeste fresco de los días de junio...
La mayoría de la gente nunca encuentra el amor... ni en ellos mismos. Por favor, Dios, muéstrales el amor a los que no lo conocen. Pero a ella, experta amante, a ella tráele la lluvia, el sol y el viento..., por favor.
lunes, abril 18, 2005
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2 comentarios:
Sólo una nueva entrada... Pero qué bella, maestro. Espero que me des permiso para citarla en algún momento. ¿De dónde ha salido esa historia tan triste, tan tremenda y tan bien escrita?
Anonymous: Muchas gracias. Tienes total libertad para citarla cuando y donde quieras... Yo encantado. La historia surgió de un mal momento que pasaba una amiga y que duraba demasiado. Pero ahora, gracias a Dios, la meteorología ya le es favorable de nuevo.
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