jueves, octubre 20, 2005

¿Where have all the flowers gone?

Poesía, dichoso concepto que tantas veces olvido, sumido en un mundo de hipotecas, plazos de entrega, revisiones del coche…

Poesía, que tantas veces es tierra para el náufrago, sombra en el desierto, ventanilla vacía en un edificio oficial.

A veces pienso que no tengo mucho, o nada, de poeta (ya no digo ni bueno ni malo, sino simplemente de poeta), pues leí una vez, creo que a Francisco Brines, que el poeta, aunque no escriba una línea en años, lo ve todo de forma poética.

Yo he de confesar que pierdo muchas veces la mirada y que el poeta que quizá quisiera ser se convierte en funcionario del “seguir viviendo”, cosa loable en pos de la supervivencia. ¿O no?

Porque para un poeta ¿qué sentido tiene la vida sin poesía? ¿Y para un funcionario? ¿Qué sentido tiene la vida para un funcionario, un taxista, un metalúrgico…?

Quizá el ser poetas, quizá ser quien no son. O sí son…

Poíesis: Creación

Crear una vida distinta de la que uno tiene, quizá crear un mundo distinto.

Al percibir creamos. Todos. ¿Todos poetas entonces…?

Pero tiene que haber sorpresa en esa creación, olvidar el deja vú adulto y admirarnos como niños del vuelo de un milano, del funcionamiento de la lavadora, de la lógica fría de los tipos de interés.

Los niños siempre crean, siempre miran el mundo por primera vez y esa mirada es la esencia de la poesía.

Poeta es el que no olvida que una vez fue niño y que niño sigue siendo, pues la experiencia acumulada sólo nos sirve para comprender las reglas de este juego inventado que es la convivencia. Pero la incomprensión del niño, la Incomprensión última sigue ahí: El no entender qué mueve los engranajes, cuáles son las pulsiones últimas, cuáles las respuesta a las preguntas más grandes. Las preguntas que sólo los niños y los poetas se hacen.

Y poetas somos todos entonces, aunque no siempre…

Poeta es el que se pregunta y el que se sorprende, el que sabe que no entiende, el que duda.

Porque vivir es una pregunta suspendida en el tiempo.

Y el que se interroga, ese es el poeta.

¿O no…?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

No pierdas la mirada de poeta nunca, todo es poesía, hasta una hipoteca... ¿o no es bello encadenarse a una deuda durante 40 años para crear tu hogar con otra persona?

Anónimo dijo...

y quién juzga la belleza de la poesía o la virtud de las preguntas que nos hacemos? existe quien no se hace ninguna pregunta? no me lo creo ... . Todos preguntamos alguna vez ... pero no todos conseguimos respuestas. No creo que existan malas preguntas, sólo hay malas respuestas.

Anónimo dijo...

Sí, existe quien no se hace ninguna pregunta (o sólo las formula de forma retórica, ambigua y condescendiente). Doy fe, y es triste, pero real. Lo siento: la condición humana es así de pobre. Con todos los derechos y toda su grandeza, y a la vez con todas sus miserias. A mí también me costó entenderlo (ese aterrador momento en que ves nítida e inevitablemente en que la gente no es como tú quieres que sea). Después el dolor se convierte en muleta. No todo el mundo aprecia la poesía (y sí, hay un juicio para la poesía igual que lo hay para la literatura: por ejemplo, literatura es Juan Marsé y no Lucía Etxeberría, etc.). Es probable que además no pase nada por ello. Nunca pasa nada...

Roberto Iza Valdés dijo...
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Anónimo dijo...

Hombre, que sea bello encadenarse a una deuda y durante ¡40 años!... no me parece nada bello.

Más aún me parece un ABUSO por parte de los bancos y del Sistema y es algo que se debe cambiar para que no se beneficien las 4 familias de siempre.

Pero bueno... si a ti te parece eso a mi me parece una INJUSTICIA.

Lo que hay que oir. En fin.

Saludos.

Xivares dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Xivares dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Xivares dijo...

Anónimo: Creo que no digo nada de eso en este texto, pero el texto al leerlo es tuyo, así que la interpretación también.

La belleza está en la creación, en el ojo del que mira, en el ojo del que crea. Y no todas las creaciones son bellas ni todas las miradas buscan belleza.

Somos nosotros los que creamos sentido. Tú le has dado uno a estas letras y has sacado una conclusión.

Hay miradas miopes, por eso yo llevo gafas.