lunes, marzo 21, 2005

Una vez fuera del Paraíso...

De nuevo, cierto tiempo mudo…, pero con gran actividad cerebral. Cuando esto estalle, quizá vomite versos yambos por esta boquita.

Por el momento, un pequeño resplandor:

Alvar Aalto, el arquitecto finlandés, más conocido –al menos por mí- por sus diseños de mobiliario, dio un discurso en la fiesta del centenario de su instituto cuando él ya era un afamado profesor y miembro de la Academia Finlandesa. En el “speech” en cuestión agradeció a su antigua escuela “el regalo de la duda que le [habían] dejado como herencia”.

- ¿Regalo…?
- Va a ser que sí…

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